Adiós, N-630, adiós - A Caceres en un "satiamen"

DIARIO HOY
MANUEL-M. NÚÑEZ/CÁCERES

Hoy aparece en el periódico "Hoy" esta noticia que nos hará recortar el tiempo de viaje desde Cilleros hasta Cáceres además de hacernos mas cómodo el viaje. Este verano se abrirá presumiblemente el tramo de la nueva carretera de Torrejoncillo al puerto de los Castaños donde enlazara con la Autovía A-66. En una segunda fase se ampliara esa misma carretera hasta el cruce de Portaje, lo que nos acortara aun más el trayecto.

EL APUNTE

La Junta de Extremadura moderniza la Ex-371 (Puerto de los Castaños-Torrejoncillo), que pasará a denominarse Ex-109. Por esta vía accederán a la A-66 los cacereños de la zona de Coria y Sierra de Gata.

El tramo Puerto de los Castaños-Torrejoncillo ya se usa, aunque no está concluido.

De la vieja Ex-371 a la flamante y moderna Ex-109. El noroeste de Cáceres está a punto de tener acceso, tras años de espera, a una autovía que le comunique con el mundo. La A-66 se puso en marcha desde la capital de la provincia hacia el norte en julio de 2006, pero a los habitantes de toda la Sierra de Gata, Moraleja, Coria, Torrejoncillo y otras localidades aledañas les había tocado hasta ahora mantener la tradición de recorrer las curvas del Tajo por la N-630. La Junta de Extremadura da por hecho que este verano, sin embargo, el nuevo acceso por el Puerto de los Castaños estará listo

«Tenemos autorización oficial para cortar el tráfico rodado entre Puerto de los Castaños y Torrejoncillo hasta el 15 de septiembre, pero no hará falta esperar tanto». Pedro Rodríguez Izquierdo, que ha afrontado la puesta en marcha de estas obras de adecuación como jefe del servicio de carreteras de la Junta, se abona al optimismo: «Estará lista este verano, se van a acortar los plazos», avanza. La nueva Ex-109 no es una vía cualquiera.

Comparar lo que había antes con lo que viene ahora conduce a paisajes que nada tienen que ver entre sí. Hasta hace nada, una sucesión de curvas en una carretera estrecha y mal acondicionada por la que apenas pasaban dos vehículos pesados a la vez. Ahora, aún con las máquinas y los obreros a pleno rendimiento, una infraestructura moderna, de amplios carriles, con arcenes suficientes y lista para que, al fin, los cacereños noroccidentales accedan a una autovía sin jugarse la vida por las curvas del Tajo y del Almonte, única alternativa posible hasta hace menos de un año.

«Esta carretera supondrá un gran avance para esa zona. Era una infraestructura muy necesaria», asegura convencido el responsable de área de la Junta de Extremadura.

«Se trata de una carretera importante para Coria», decía Juan Ramón Ferreira en febrero de 2005, al tiempo que pronosticaba como secretario provincial socialista que las obras concluirían en el curso de la legislatura. Plazos al margen, las cuentas de viajes se aclaran para los cacereños de la vertiente noroeste.

Adiós a Floripes

Ni hará falta que rodeen Floripes por la vieja N-630, ni en el mejor de los casos, como ha ocurrido los últimos meses, tendrán que compartir polvo y tierra con las pesadas maquinarias que se ocupan de la puesta a punto de la nueva Ex-109, cuyo primer tramo entre Torrejoncillo y el Puerto de los Castaños está cerca de concluirse. Esta vía, con continuidad hasta el llamado Cruce de Portaje,supondrá un salto de calidad para los vecinos de la zona, que conectarán con la Autovía de la Plata en unas condiciones y un tiempo significativamente menor al que debían invertir con anterioridad.

De Coria a Cáceres

«La conexión entre los mencionados pueblos y la A-66 es muy importante para asegurar la debida comunicación con el resto de Extremadura», explicaba Javier Manso, entonces director de Infraestructuras, con las obras aún por iniciarse. «Estamos muy ilusionados con la carretera del Puerto de los Castaños, que va a dejar a Torrejoncillo a unos 10 kilómetros de la autovía, lo que nos favorecerá mucho», se alegraba en estas páginas el ya ex alcalde de Torrejoncillo, Moisés Leví Paniagua.

La A-66 permite viajar de Cáceres a Cañaveral en apenas 20 minutos. De allí hasta Coria, con la Ex-109 puede ser cuestión de otros 15. Ahora, ese mismo viaje se pone en más de una hora.

«El plazo contractual va a ser de 32 meses -decía Javier Manso sobre las obras-, pero es más que previsible que este plazo se acorte». Esa versión la ratifica, meses más tarde, Pedro Rodríguez Izquierdo.

El jefe del servicio de carreteras recibe con alivio la agilidad en el ritmo de ejecución: «Está bien que se diga que las obras están adelantadas, porque es así. Normalmente sucede lo contrario, que recibimos quejas y lamentos sobre los retrasos. En este caso, esperamos que unas obras que se iniciaron contractualmente el 29 de junio de 2006, en el tramo hasta Torrejoncillo estén acabadas mucho antes de lo que se marcó inicialmente».

«La importancia de esta carretera es mayúscula -insiste-, ya que permitirá a todos los usuarios de la zona del noroeste acceder a la autovía, algo que hasta ahora sólo era posible a través de la Ex-108 desde Coria».

El presupuesto de la nueva Ex-109 es de 10,1 millones de euros. La empresa adjudicataria, Balpia, refrenda como fecha límite el 30 de marzo de 2009. No hará falta esperar tanto.

En realidad, muchos conductores se aprovechan hoy de que la mayor parte del tramo inicial ya está listo. El viaje para ellos aún no es de placer, pero falta poco para que deje de ser un suplicio.